martes, 16 de agosto de 2016

(Parte 6) PATOLOGÍAS Y SOLUCIONES EN OBRA NUEVA

PATOLOGÍAS Y SOLUCIONES EN OBRA NUEVA

OBRA NUEVA

Si bien una obra nueva a priori no debería presentar ninguna patología, en la práctica nos encontramos con una cantidad importante de problemas a causa de una ejecución defectuosa o, más raro pero no infrecuente, de diseño, por lo que también vamos a prestar especial atención a este tipo de obras.

Lo primero que debemos hacer es analizar visualmente la obra tratando de encontrar puntos singulares donde existan patologías o riesgo de futuras patologías, por lo que es fundamental fijarse en qué tipo de materiales se han empleado para el cerramiento y cómo se ha efectuado éste, si tiene estructura y de qué tipo, (metálica, hormigón, madera, mixta, etc), cómo se ha resuelto el encuentro con los pilares y cantos de forjado, cómo se han impermeabilizado los aleros, si dispone de adecuadas juntas de dilatación, si las jardineras han sido debidamente tratadas y si la cimentación dispone de un drenaje.

Generalmente la única patología que se suele apreciar en obra nueva en ejecución, es la que menor importancia tiene y se trata de las fisuras de retracción de mortero.
Estas fisuras son debidas principalmente a una inadecuada relación agua / cemento que se podrían haber evitado aditivando un plastificante a la mezcla y cuya solución es tan sencilla como un simple emplastecido antes de pintar.

El resto de patologías, no suelen presentarse hasta un tiempo después de haber finalizado la obra, debiendo preverlas para corregirlas a tiempo, siendo las más frecuentes las fisuras vivas y los desconchamientos.


Las fisuras vivas se producen por diferencia de coeficientes de dilatación de los distintos materiales que componen la obra, mostrándose generalmente en forma de líneas rectas siguiendo la estructura del edificio, aunque también se observan fisuras en forma de craquelado cuando el mortero es muy rígido por exceso de cemento en la mezcla.
Además, podemos encontrar una fisura muy típica que se forma horizontalmente a la altura del último forjado en los edificios con azotea. Se produce a causa del empuje que ejerce la solería de la terraza sobre el peto cuando no se ha previsto una junta de dilatación o no está correctamente dimensionada. Estas fisuras suelen ser bastante peligrosas puesto que trabajan por cizallamiento y siempre es recomendable corregir también el origen.

Los desconchamientos en los aleros suelen darse por falta de impermeabilidad de las tejas que lo recubren, formándose pequeñas pompas en determinados puntos. Cuando no se han eliminado correctamente los desencofrantes en los aleros de hormigón, se producen desprendimientos laminares generalizados al utilizar pinturas en emulsión acuosa.












    
En las jardineras, una inadecuada impermeabilización de éstas también da como resultado la pérdida de la capa de pintura. No solamente el agua de riego que se filtra nos va a afectar sino que también llega acompañada de sales solubles procedentes de la tierra vegetal que al evaporarse, produce el temido salitre.




Obra nueva sin patologías


En este caso el revestimiento a aplicar, estará en función del tipo de acabado que deseemos obtener: liso, rugoso, texturado, granulado, imitación a mortero monocapa, etc., teniendo en cuenta que un verdadero revestimiento de protección, debe ser impermeable al agua de lluvia, pero permeable al vapor de agua, característica que evitará la formación de humedades interiores por lo que se debe evitar a toda costa aplicar revestimientos no transpirables en paramentos verticales, ya que el resultado suele ser el contrario al deseado.

Un aspecto muy descuidado son los tiempos de secado del mortero y como veremos, esta recomendación no carece de fundamento por varios motivos.
En primer lugar es necesario esperar a que el mortero haya evaporado el agua superficial, tanto mas si la pintura a aplicar es una emulsión acuosa. Con un soporte húmedo, la pintura no va a anclar correctamente y se va a quedar superficialmente, desprendiéndose con relativa facilidad.

En segundo lugar, el mortero no adquiere suficiente resistencia para soportar la tensión generada por la reticulación de la película de pintura hasta transcurridos unos siete días aproximadamente, tiempo que variará en función del tipo de  pintura y de la resistencia del mortero.



Por último, el aspecto más importante: el de la alcalinidad del soporte. Como sabemos, los morteros de cemento tienen un pH muy elevado (cercano a 14) y aunque las pinturas diseñadas para fachadas son insaponificables, si no esperamos a que se reduzca el pH a nivel superficial, corremos el riesgo de sufrir cambios de tonalidad al utilizar determinados pigmentos contenidos en colores como el bermellón, el azul, el verde, el amarillo o el violeta, formándose un curioso fenómeno donde se vislumbra perfectamente la obra viva como si tratase de una radiografía.

Cuando se trata de superficies de hormigón armado, esta alcalinidad se convierte en un aliado de la armadura metálica, por lo que debemos considerar una protección adicional anti-carbonatación.



Nos decantaremos por resinas de Pliolite® si la superficie de hormigón presenta un aspecto bruñido y nos puede dificultar la adherencia. Su µCO2 = 3.280.000, lo que equivale a 388 mts de espesor equivalente para una capa seca de 120 micras.
Aún mejor protección podemos obtener con resinas fotoreticulantes si sospechamos que pueda haber movimiento en la superficie. Con una capa seca de 650 micras, vamos a resistir fisuras vivas de hasta 2 mm y µCO2 = 980.000, lo que equivale a 614 mts de espesor equivalente.

Para ofrecer resistencia a ambientes marinos y muy alta durabilidad, usaremos las polivalentes resinas 100% acrílicas que gracias a su buena adherencia, impermeabilidad y facilidad de aplicación, convierten a estas pinturas en líderes indiscutibles en la protección de fachadas.
Si la obra se encuentra muy expuesta a polución ambiental, principalmente en un medio urbano, utilizaremos pinturas ecológicas a base de resinas acrilo-siloxanos. Son inalterables a la lluvia ácida, a los microorganismos, a los rayos UV y al ozono. Al no ser termoplástico, no se adhiere ni retiene la suciedad y como produce un efecto perleo gracias a los siloxanos, las pocas motas de polvo que puedan haberse adherido son arrastradas por las gotas de lluvia.

  Obra nueva con patologías

Como ya hemos advertido, es raro que dichas patologías se encuentren manifiestamente visibles en la obra por lo que nuestra función principal será anticiparnos y evitarlas.


El problema más frecuente suele ser el fisuramiento de los paramentos verticales en los paños ciegos, donde más tarde se puede apreciar perfectamente la forma de la estructura del edificio debido a las diferencias de coeficientes de dilatación del hormigón respecto al cerramiento de cerámica cuando este no abraza a dicha estructura y se refuerza el enfoscado con una malla de mortero, fenómeno que se acentúa cuando la estructura es metálica, lo que solucionaremos a través de un tratamiento antifisuras con un revestimiento elástico a base de resinas acrílicas foto-reticulantes.



Esto nos va a permitir absorber fisuras vivas de hasta 2mm y a -15 º C, ayudando a conservar el paramento sin degradarse al impedir la entrada de agua por dichas fisuras.
Esta característica de elasticidad e impermeabilidad al agua, hace que este tipo de tratamiento requiera atención cuando nos encontramos con presión negativa, por lo que hay que ayudarse de una imprimación  de clorocaucho para evitar que el agua forme bolsas.

En un tratamiento normal, la capa de pintura se fracturaría dejando pasar el agua. Sin embargo, la elevada elasticidad de este tipo de revestimientos, impide que se rompa el film y como es impermeable al agua en fase líquida, forma embolsamientos que desaparecen en cuanto dicho agua pasa a fase vapor.


Otro punto a tener en cuenta son los aleros del tejado, que aunque generalmente no suponen un problema serio, la reparación suele ser bastante engorrosa una vez finalizada la obra y desmontados los andamios.



La mayor parte de las obras prolongan el forjado superior mediante un molde dando forma al hormigón, lo que supone un ahorro de tiempo además de otorgar mayor seguridad a la obra, pero que conlleva otros inconvenientes como el de difícil adherencia si se encuentra muy bien vibrado el hormigón además de la presencia de desencofrantes o el de filtraciones por problemas constructivos, ya que la impermeabilización no puede llegar hasta el final y las tejas árabes transmiten el agua por capilaridad, llegando hasta el alero en forma de humedad.

Aquí aplicaremos como mejor solución resinas de Pliolite® por varios motivos: adherencia, protección anti-carbonatación del forjado y resistencia a la presión negativa, ayudándonos con un tratamiento superficial de impregnante de siloxanos en el vuelo de las tejas para modificar su capilaridad.


Es muy importante impermeabilizar perfectamente las jardineras puesto que son una frecuente fuente de problemas de difícil y costosa solución una vez crecidas las plantas, para lo que emplearemos resinas de poliuretano 100 % sólidos aditivadas con repelentes de raíces para mayor seguridad antes de rellenarlas con tierra, logrando elasticidad y adherencia al soporte incluso a piezas de PVC, ya que ésta suele ser la zona de fractura en los tratamientos con láminas asfálticas o con resinas de poliéster.



Otro caso bien distinto es la ausencia de drenaje en la cimentación del edificio, donde el remonte capilar, si el nivel freático es alto, puede arruinarnos un buen acabado. Es posible mitigar los efectos de esta humedad mediante resinas acrilo-siloxanos que permiten una perfecta permeabilidad al vapor de agua sin que se deteriore la película de pintura. Si el acabado elegido tiene textura, se puede tratar previamente el soporte con una imprimación de clorocaucho al disolvente muy resistente a la presión negativa cuando ésta es débil. Cuando nos enfrentamos a fuertes ascensiones de humedad, tenemos que pensar en solucionarlo mediante inyecciones de siloxanos o cortes de muros con capa de poliéster en casos extremos. 





(Parte 5) HUMEDAD CAPILAR Y HUMEDAD RELATIVA

HUMEDAD CAPILAR Y HUMEDAD RELATIVA

EVAPORACION DE LA HUMEDAD CAPILAR Y SALITRE

La porosidad capilar de muchos de los materiales que constituyen el muro, presentan una distribución dimensional de los poros comprendidos en su mayoría entre 0.1 e 1 micras y por tanto según la ley física que regula dicho fenómeno, por ascensión capilar, el agua debería alcanzar una altura superior a 15m.
En la práctica, incluso un muro apoyado sobre un sustrato inundado como en Venecia, difícilmente registra ascensiones capilares superiores a los 2-3 mts.

El motivo de esta diferencia entre la teoría y la práctica, está en el hecho de que junto al fenómeno de la humedad capilar, coexiste el de la evaporación.
En un muro afectado por humedad capilar hasta una altura máxima de 2-3 mts, se puede observar que el contenido de agua puede alcanzar valores del 20 - 30% en las zonas  bajas hasta aproximadamente 1 m.
Por alturas superiores, la evaporación del agua anula una gran parte de las aportaciones  de humedad capilar y se registra una disminución brusca del 15 - 20% a cerca del 5%  en la franja del muro entre1 y 2 mts de altura.
Para alturas superiores a los 2-3 mts, el valor de la humedad residual oscila entre el 2-3% dependiendo en gran medida de la humedad relativa ambiental.
Lo más habitual es que el fenómeno de la humedad capilar venga asociado con salitre debido a las sales solubles existentes tanto en la composición del muro como en el susbsuelo.















Estas sales disueltas son arrastradas por el agua de ascensión capilar hasta que se depositan en forma de eflorescencias o subflorescencias, en función de las condiciones climáticas, sobre la superficie que se evapora.






Ante una circunstancia climática (viento fuerte y baja humedad relativa) la evaporación del agua es tan rápida que no llega a alcanzar la superficie externa, de manera las sales se depositan en el interior del muro produciendo sub-florescencia.

El agua que asciende capilarmente desde el suelo, transporta consigo sales hidrosolubles que encuentra en su camino. La distribución del contenido está en función de la altura y espesor y estará fuertemente condicionado por el complejo fenómeno humedad capilar-evaporación.

Este es el motivo por el cual los deterioros del soporte debido a la acción de las sales expansivas, se muestran a media altura, donde el agua comienza a evaporarse y no en las zonas bajas donde la humedad es tan alta que las sales continúan solubilizadas.










HUMEDAD RELATIVA



Se denomina humedad ambiental a la cantidad de vapor de agua presente en el Aire. Se puede expresar de forma absoluta mediante la humedad absoluta, o de forma relativa mediante la humedad relativa o grado de humedad.

La humedad relativa es la relación porcentual entre la cantidad de vapor de agua real que contiene el aire y la que necesitaría contener para saturarse a idéntica temperatura, por ejemplo, una humedad relativa del 70% quiere decir que de la totalidad de vapor de agua (el 100%) que podría contener el aire a esta temperatura, solo tiene el 70%.
Cuanta más alta es la temperatura del aire, más vapor de agua puede contener y viceversa.
A cada temperatura corresponde un máximo de vapor que no se puede sobrepasar. Ese tope es la humedad de saturación o 100% de humedad relativa.
Por ejemplo si tenemos una temperatura de 25º
Y un contenido de vapor de agua de 10 gr/kg de aire,
Resulta que como a esa temperatura, el aire puede contener hasta 20 gr de vapor de agua/kg de aire, tenemos que la humedad relativa es del 50%
Si bajamos la temperatura a 10º, el aire sólo puede contener 7,5 gr de vapor de agua/kg aire para llegar a saturarse, es decir el 100%.
Por lo tanto si tenemos 10 gr/kg y sólo puede contener 7,5 gr/kg, significa que se han condensado 2,5 gr/kg de aire.
El punto de rocio o temperatura de rocío es la temperatura a la que empieza la condesarse el vapor de agua contenido en el aire y agua, produciendo rocío, neblina o en caso de que la temperatura sea suficientemente baja, escarcha.







(Parte 4) TEORÍA DEL COLOR

Herramientas de evaluación objetiva del color

Árbol de Münsell
El profesor Albert Münsell, desarrolló un sistema, que ubica de manera precisa los colores en un espacio tridimensional
El Sistema de Munsell, es aceptado como método patrón para especificar el color en las superficies.
Según el Sistema de Munsell, cada color tiene su propia apariencia, la cual está basada en tres atributos. Éstos pueden ser variados independientemente, de modo que permite ubicar absolutamente todos los colores dentro en un espacio tridimensional de acuerdo a ellos. Estos atributos son:
Matiz (tono): Es el atributo empleado para describir un color puro. Cuando se pide describir un color, lo primero de lo que se habla es del matiz, ya que este es prácticamente sinónimo del propio color. Así diremos que un color es azul, rojo, amarillo, etc.
Matiz: la característica que nos permite diferenciar entre el rojo, el verde, el amarillo, etc. que comúnmente llamamos color.
Existe un orden natural de los matices: rojo, amarillo, verde, azul, púrpura y se pueden mezclar con los colores adyacentes para obtener una variación continua de un color al otro. Por ejemplo mezclando el rojo y el amarillo en diferentes proporciones de uno y otro se obtienen diversos matices del anaranjado hasta llegar al amarillo. Lo mismo sucede con el amarillo y el verde, el verde y el azul, etc.
Münsell denominó al rojo, amarillo, verde, azul y púrpura como matices principales y los ubicó en intervalos equidistantes conformando el círculo cromático. Luego insertó cinco matices intermedios: amarillo - rojo, verde - amarillo, azul - verde, púrpura azul y rojo púrpura.

Croma (intensidad o saturación): Se define como el grado en el que un color se aparta del color neutro del mismo valor. Es por tanto la fuerza de un color o su pureza, o en otras palabras, un atributo que indica cómo de cerca o lejos está un color del color puro. Así el rosa es un rojo de bajo croma y el bermellón es un rojo de alto croma. Los colores de croma bajo se denominan débiles y los de croma alto se denominan fuertes.
Valor (luminosidad): Se llama valor a la intensidad lumínica; esto es, su grado de claridad. Depende de la cantidad de blanco o negro que se añada. Por ejemplo, el marrón es un valor oscuro del rojo y el rosa es un valor claro del rojo. La escala de valores oscila entre 0 para el negro puro y 100 para el blanco puro.
Ya hemos visto que cada persona percibe el color de un modo distinto. Determinar el color es por tanto una interpretación subjetiva. Cada individuo describirá un mismo color con distintas palabras. Por este motivo resulta difícil comunicar un color de forma objetiva si no se dispone de una norma que sirva de base de referencia.
Una vez determinada la norma, es necesario tener la posibilidad de comparar un color con otro de una manera precisa. La solución vendrá dada por un instrumento de medición que distinga un color de todos los demás y que lo cuantifique, asignando un valor numérico único para cada color.
En la actualidad los instrumentos más usados para cuantificar el color son los denominados  espectrofotómetros. La tecnología espectral mide la luz reflejada o transmitida en muchos puntos del espectro visible, lo que da como resultado una curva – curva espectral - .
Existen varios tipos de espectrofotómetros; esféricos, multiángulo, 0/45 – éste último el más similar al funcionamiento del ojo humano - , cada uno de los cuales resulta indicado para determinados sectores – textil, automoción, colorantes, etc. -.
Además de los espectrofotómetros, existen los colorímetros, dispositivos que usan tres filtros – rojo, verde y azul – para emular la respuesta del ojo humano al color y la luz.


SISTEMAS CIE
La CIE (Commission Internationale de l’Eclairage) es la institución responsable de las recomendaciones internacionales para la fotometría y colorimetría, que   estandarizó los sistemas de orden de color especificando las fuentes de luz (iluminantes), el observador y la metodología para encontrar los valores de descripción del color.
Los sistemas CIE emplean tres coordenadas para ubicar un color en un espacio de color. Estos espacios incluyen:
CIE xyz
CIE L*a*b*
CIE L*c*hº
De todos ellos, nos vamos a centrar exclusivamente en el espacio CIE L*a*b*, ya que es el que más habitualmente se emplea.
CIE L*a*b* (CIELAB)

Cuando un color se expresa en CIELAB :

L* define la claridad
a* define el valor rojo / verde
b* define el valor amarillo  / azul
Una medición en la dirección +a*, denota un desplazamiento hacia el rojo. Por el contrario si la medición se dirige hacia –a* indica un desplazamiento hacia el verde.
En el eje b*, un movimiento hacia +b* indica un cambio hacia el amarillo, mientras que un movimiento en dirección –b* implica un cambio hacia el azul.
El eje L* varía desde el valor L*=0 que indica negro, hasta L*=100 que indica blanco. Los valores intermedios son escalas de grises.


NCS

Un sistema de ordenación del color bastante conocido y empleado es el sistema NCS (Natural Color System). Su éxito se fundamenta en que está basado en el sistema CIELab y han comercializado una serie de cartas con una estructura lógica al contrario del sistema RAL. Con el sistema NCS pueden denominarse todos los colores imaginables y asignarles una notación única.
Los seis colores monocromáticos en los que se basa la facultad del ser humano para caracterizar los diferentes colores son:
El sólido de color NCS es la representación tridimensional en la que se encuentran definidos y dotados de un código NCS, todos los colores superficiales imaginables.
Para poder facilitar la representación gráfica este doble cono se divide en dos modelos bidimensionales, denominados respectivamente, círculo cromático NCS y triángulo cromático NCS.


El círculo cromático NCS es un corte horizontal por el centro del sólido de los colores NCS.


Los cuatro colores primarios Y, R, B y G, están situados como si fueran los cuatro puntos cardinales de una brújula.

Cada cuadrante entre dos colores primarios p.ej. Y y R se encuentra dividido en 100 intervalos.

En el círculo cromático que representamos en esta página, aparece indicado el tono Y90R del ejemplo anterior. (Amarillo con un 90% de rojo)




El triángulo cromático NCS es un corte vertical del sólido de colores por cada tono.
A la izquierda del triángulo se encuentra la escala de grises, de blanco (W) a negro (s) y a la derecha (en el vértice) la máxima saturación del tono en cuestión (en este caso el Y90R del ejemplo).
Los colores de la misma tonalidad pueden tener negrura y cromaticidad distintas, este es el matiz.
Esto puede demostrarse mediante los triángulos cromáticos donde las escalas están igualmente divididas en 100 intervalos


La notación NCS

En la notación NCS 2030-Y90R las primeras dos cifras (20) representan el matiz del color, es decir el grado de semejanza con el negro (S) y las dos siguientes (30) la cromaticidad (‘C).



DIAGRAMAS DEL SISTEMA ACC

Este sistema basado en el NCS se diferencia en la diferente notación de la Tonalidad (este sistema en mucho menos intuitivo) y en la luminosidad al contrario de NCS que trabaja con la negrura.
En lo demás sigue el mismo esquema lógico del árbol de Münsell

Los dos primeros dígitos identifican la tonalidad, que se refiere la naturaleza del color, por ejemplo, rojos, verdes, azules, violetas....
Los dígitos intermedios corresponden a la saturación, es decir, su grado de intensidad.
Los dos últimos dígitos corresponden a la luminosidad o claridad que se mide según la cantidad de luz que refleja el color




martes, 2 de agosto de 2016

(Parte 3) DIFERENCIA ENTRE REVESTIMIENTO Y PINTURA

DIFERENCIA ENTRE REVESTIMIENTO Y PINTURA:

Se consideran pinturas a las que no rebasan un espesor de 100 micras en capa seca, por ejemplo las pinturas plásticas de interior, ofreciendo una textura más suave. A partir de ahí, se consideran revestimientos, siendo estos más adecuados para exteriores por ofrecer una mayor protección a los agentes atmosféricos, llegando su espesor a 500 micras con granulometrías de cargas superiores a 50 micras y pigmentos estables a los UV.



1- Clasificación de las pinturas según su función

Capas de Fondo

Se aplican sobre la superficie a pintar y debajo de las capas de acabado

1- Imprimaciones: Recubrimientos pigmentados y cubrientes, cuyo objeto puede ser; evitar o disminuir la absorción de la capa de acabado o evitar o disminuir la formación de óxido.

2- Selladoras: Se usan para cerrar el poro (sin rellenar) y disminuir la absorción de la superficie. Muchas veces no está pigmentado.

3- Tapaporos: Son recubrimientos que sirven para rellenar el poro de la madera. Deben ser incoloros por si sobre ellos se aplica un barniz transparente.



4- Aparejo: Producto pigmentado que se utiliza para obtener una superficie uniforme y lisa. Se utiliza sobre la capa de imprimación y ha de ser susceptible de ser lijada.

5- Masilla: Es una pasta pigmentada para rellenar huecos y/o desperfectos. Ha de poder ser lijada.
Pueden existir productos que reúnan varias condiciones, recibiendo entonces nombres compuestos como “imprimación-selladora”, “imprimación-aparejo”, “masilla-aparejo”, etc...



B) Capas de Acabado

Son los recubrimientos finales del proceso de pintado. Entre otros podemos distinguir:

1- Barnices: Puede considerarse como una pintura sin pigmento ni apenas cargas, que en estado líquido es transparente o translúcido. No tiene opacidad y por lo tanto al secarse deja una película transparente.

2- Pinturas: En este caso si contienen cargas y pigmentos, que al secar dejan una película opaca, cuyo brillo puede variar desde el mate al brillo. En función del tipo de vehículo pueden distinguirse pinturas plásticas, acrílicas, epoxis, bituminosas, etc.,

3- Esmaltes: Son un tipo de acabado que deja superficies más lisas que la pintura, ya que tienen otro tipo de cargas más finas y en general, más duras, pudiendo variar su brillo desde mate, pasando por el satinado hasta el muy brillante.




4- Lacas: Productos que secan por evaporación. Están formulados en la mayoría de los casos a base de nitrocelulosa y pueden ser de brillo directo o bien precisar pulido y abrillantado después de su aplicación, si bien se han desarrollado nuevas lacas a base de poliuretano con mayor resistencia al amarilleamiento.

2- Clasificación de las pinturas según su disolvente

2- A) Pinturas al agua: Son aquellas que llevan agua como disolvente o diluyente mayoritario. Se les aplica diversas denominaciones como pinturas al agua, pinturas en dispersión, pinturas en emulsión, pinturas plásticas, acrílicas, etc...
Su contenido en disolventes de ayuda o coalescentes suele oscilar entre el 2 y el 6%. La limpieza de los utensilios se realiza con agua.

2- B) Pinturas al disolvente convencionales: Son las que llevan disolventes orgánicos sin especificar si son disolventes de hidrocarburos, cetonas, acetatos, etc. Normalmente tienen un contenido en disolvente entre el 25 y el 75%.
Algunos ejemplos son los esmaltes sintéticos, epóxis, poliuretanos, clorocauchos, nitrocelulósicos, etc.
La limpieza de utensilios se realiza con alguno de los disolventes orgánicos o con una mezcla de ellos (disolvente de limpieza).

2- C) Pinturas con poco disolvente: También llamadas de “altos sólidos o 100 % sólidos” en las que el contenido en disolventes suele ser menor del 20% y en algunos casos incluso son disolventes reactivos que por efecto de radiaciones U.V. O mecanismos de polimerización similares, no se evaporan sino que pasan a formar parte integrante de la película de pintura sólida.
La limpieza de los utensilios se hace con disolventes específicos.

2- D) Pinturas sin disolvente: Son fundamentalmente las pinturas en polvo o sólidas, que se aplican electrostáticamente y curan o secan al horno. La mayor parte son de la familia de las epóxis o híbridos.
La limpieza de los utensilios se realiza normalmente de forma mecánica, sin ayuda de disolvente

COMPORTAMIENTO FRENTE AL AGUA:
Los productos hidrófobos rechazan el agua en forma líquida por tensión superficial, pero no el vapor de agua.
La mayoría de las pinturas no microporosas son semipermeables, esto es, el agua puede atravesarlas, hinchándolas ligeramente, molécula a molécula, llegando a la cara libre por donde se evapora.
Si existen sales solubles en la pintura o en la interfase, estas podrían absorber el agua, lo que desarrollaría una presión osmótica capaz de provocar pequeñas burbujas con posibles separaciones de la película.
La permeabilidad más baja se encuentra entre las gliceroftálicas o alquídicas y la más elevada en las dispersiones vinílicas y pinturas minerales.


EL COLOR (Fuente Wikipedia y autor)

Por definición, el color es el producto de las longitudes de onda que son reflejadas o absorbidas por la superficie de un objeto. El color es una percepción visual que se genera en el cerebro al interpretar las señales nerviosas que le envían los foto receptores de la retina del ojo y que a su vez interpretan y distinguen las distintas longitudes de onda que captan de la parte visible del espectro electromagnético.
Todo cuerpo iluminado absorbe una parte de las ondas electromagnéticas y refleja las restantes. Las ondas reflejadas son captadas por el ojo e interpretadas en el cerebro como colores según las longitudes de ondas correspondientes. El ojo humano sólo percibe las longitudes de onda cuando la iluminación es abundante. A diferentes longitudes de onda captadas en el ojo corresponden distintos colores en el cerebro.

Con poca luz se ve en blanco y negro. En la denominada síntesis aditiva (comúnmente llamada "superposición de colores luz") el color blanco resulta de la superposición de todos los colores, mientras que el negro es la ausencia de color. En la síntesis sustractiva (mezcla de pinturas, tintes, tintas y colorantes naturales para crear colores) el blanco solo se da bajo la ausencia de pigmentos y utilizando un soporte de ese color y el negro es resultado de la superposición de los colores cian, magenta y amarillo.
La luz blanca puede ser descompuesta en todos los colores (espectro) por medio de un prisma. En la naturaleza esta descomposición da lugar al arco iris.


En la visión humana, los conos captan la luz en la retina del ojo. Hay tres tipos de conos (denominados en inglés S, M, y L), cada uno de ellos capta solamente las longitudes de onda señaladas en el gráfico. Transformadas en el cerebro se corresponden aproximadamente con el azul, verde y rojo. Los bastones captan las longitudes de onda señaladas en la curva R.
La visión es un sentido que consiste en la habilidad de detectar la luz y de interpretarla. La visión es propia de los animales teniendo éstos un sistema dedicado a ella llamado sistema visual. La primera parte del sistema visual se encarga de formar la imagen óptica del estímulo visual en la retina (sistema óptico), donde sus células son las responsables de procesar la información. Las primeras en intervenir son los fotorreceptores, los cuales capturan la luz que incide sobre ellos. Los hay de dos tipos: los conos y los bastones. Otras células de la retina se encargan de transformar dicha luz en impulsos electroquímicos y en transportarlos hasta el nervio óptico. Desde allí, se proyectan al cerebro. En el cerebro se realiza el proceso de formar los colores y reconstruir las distancias, movimientos y formas de los objetos observados.
Las células sensoriales de la retina reaccionan de forma distinta a la luz y a su longitud de onda. Los bastones se activan en la oscuridad, y sólo permiten distinguir el negro, el blanco y los distintos grises. Los conos sólo se activan cuando los niveles de iluminación son suficientemente elevados. Los conos captan radiaciones electromagnéticas, rayos de luz, que más tarde darán lugar a impresiones ópticas. Los conos son acumuladores de cuantos de luzo fotones, que transforman esta información en impulsos eléctricos del órgano de la vista. Hay tres clases de conos, cada uno de ellos posee un fotopigmento que sólo detecta unas longitudes de onda concretas, aproximadamente las longitudes de onda que transformadas en el cerebro se corresponden a los colores azul, rojo y verde. Los tres grupos de conos mezclados permiten formar el espectro completo de luz visible.



Esta actividad retiniana ya es cerebral, puesto que los fotorreceptores, aunque simples, son células neuronales. La información de los conos y bastones es procesada por otras células situadas inmediatamente a continuación y conectadas detrás de ellos (horizontales, bipolares, amacrinas y ganglionares). El procesamiento en estas células es el origen de dos dimensiones o canales de pares antagónicos cromáticos: ROJO -VERDE y AZUL - AMARILLO y de una dimensión acromática o canal de claroscuro. Dicho de otra manera, estas células se excitan o inhiben ante la mayor intensidad de la señal del ROJO frente al VERDE y del AZUL frente a la SUMA DE ROJO y VERDE, generando además un trayecto acromático de información relativa a la luminosidad.
La información de este procesamiento se traslada, a través del nervio óptico, a los núcleos geniculados laterales (situados a izquierda y derecha del tálamo), donde la actividad neuronal se específica respecto a la sugerencia del color y del claroscuro. Esta información precisa se transfiere al córtex visual por las vías denominadas radiaciones ópticas. La percepción del color es consecuencia de la actividad de las neuronas complejas del área de la corteza visual V4/V8, específica para el color. Esta actividad determina que las cualidades vivenciales de la visión del color puedan ser referidas mediante los atributos: luminosidad, tono y saturación.
Se denomina visión fotópica a la que tiene lugar con buenas condiciones de iluminación. Esta visión posibilita la correcta interpretación del color por el cerebro.
Muchos mamíferos de origen africano, como el ser humano, comparten las características genéticas descritas: por eso se dice que tenemos percepción tricrómica. Sin embargo, los mamíferos de origen sudamericano únicamente tienen dos genes para la percepción del color. Existen pruebas que confirman que la aparición de este tercer gen fue debida a una mutación que duplicó uno de los dos originales.
En el reino animal los mamíferos no suelen diferenciar bien los colores, las aves en cambio, sí; aunque suelen tener preferencia por los colores rojizos. Los insectos, por el contrario, suelen tener una mejor percepción de los azules e incluso ultravioletas. Por regla general los animales nocturnos ven en blanco y negro. Algunas enfermedades como el daltonismo o la acromatopsia impiden ver bien los colores.












LA FÍSICA DEL COLOR (fuente Wikipedia y autor)
El espectro visible por los humanos


El espectro electromagnético está constituido por todos los posibles niveles de energía de la luz. Hablar de energía es equivalente a hablar de longitud de onda; por ello, el espectro electromagnético abarca todas las longitudes de onda que la luz puede tener. De todo el espectro, la porción que el ser humano es capaz de percibir es muy pequeña en comparación con todas las existentes.
Esta región, denominada espectro visible, comprende longitudes de onda desde los 380 nm hasta los 780 nm ( 1nm = 1 nanómetro = 0,000001 mm). La luz de cada una de estas longitudes de onda es percibida en el cerebro humano como un color diferente. Por eso, en la descomposición de la luz blanca en todas sus longitudes de onda, mediante un prisma o por la lluvia en el arco iris, el cerebro percibe todos los colores.

Por tanto, del Espectro visible, que es la parte del espectro electromagnético de la luz solar que podemos notar, cada longitud de onda es percibida en el cerebro como un color diferente.
Newton uso por primera vez la palabra espectro (del latín, "apariencia" o "aparición") en 1671 al describir sus experimentos en óptica. Newton observó que cuando un estrecho haz de luz solar incide sobre un prisma de vidrio triangular con un ángulo, una parte se refleja y otra pasa a través del vidrio y se desintegra en diferentes bandas de colores. También Newton hizo converger esos mismos rayos de color en una segunda lente para formar nuevamente luz blanca. Demostró que la luz solar tiene todos los colores del arco iris.
Cuando llueve y luce el sol, cada gota de lluvia se comporta de igual manera que el prisma de Newton y de la unión de millones de gotas de agua se forma el fenómeno del arco iris.
A pesar que el espectro es continuo y por lo tanto no hay cantidades vacías entre uno y otro color, se puede establecer la siguiente aproximación:

Color
Longitud de onda
~ 380-450 nm
~ 450-495 nm
~ 495-570 nm
~ 570–590 nm
~ 590–620 nm
~ 620–750 nm


Síntesis aditiva: colores primarios


Se le llama síntesis aditiva al obtener un color de luz determinado por la suma de otros colores. Thomas Young partiendo del descubrimiento de Newton que la suma de los colores del espectro visible formaba luz blanca realizó un experimento con linternas con los seis colores del espectro visible, proyectando estos focos y superponiéndolos llegó a un nuevo descubrimiento: para formar los seis colores del espectro sólo hacían falta tres colores y además sumando los tres se formaba luz blanca.

El proceso de reproducción aditiva normalmente utiliza luz roja, verde y azul para producir el resto de colores. Combinando uno de estos colores primarios con otro en proporciones iguales produce los colores aditivos secundarios, más claros que los anteriores: cian, magenta y amarillo. Variando la intensidad de cada luz de color finalmente deja ver el espectro completo de estas tres luces. La ausencia de los tres da el negro, y la suma de los tres da el blanco

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Estos tres colores se corresponden con los tres picos de sensibilidad de los tres sensores de color en nuestros ojos.
  

  


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Los colores primarios no son una propiedad fundamental de la luz, sino un concepto biológico, basado en la respuesta fisiológica del ojo humano a la luz. Un ojo humano normal sólo contiene tres tipos de receptores, llamados conos. Estos responden a longitudes de onda específicas de luz roja, verde y azul. Las personas y los miembros de otras especies que tienen estos tres tipos de receptores se llaman tricrómatas. Aunque la sensibilidad máxima de los conos no se produce exactamente en las frecuencias roja, verde y azul, son los colores que se eligen como primarios, porque con ellos es posible estimular los tres receptores de color de manera casi independiente, proporcionando un amplio gamut. Para generar rangos de color óptimos para otras especies aparte de los seres humanos se tendrían que usar otros colores primarios aditivos. Por ejemplo, para las especies conocidas como tetracrómatas, con cuatro receptores de color distintos, se utilizarían cuatro colores primarios (como los humanos sólo pueden ver hasta 400 nanómetros (violeta), pero los tetracrómatas pueden ver parte del ultravioleta, hasta los 300 nanómetros aproximadamente, este cuarto color primario estaría situado en este rango y probablemente sería un violeta espectral puro, en lugar del violeta que vemos). Muchas aves y marsupiales son tetracrómatas, y se ha sugerido que algunas mujeres nacen también tetracrómatas, con un receptor extra para el amarillo. Por otro lado, la mayoría de los mamíferos tienen sólo dos tipos de receptor de color y por lo tanto son dicrómatas; para ellos, sólo hay dos colores primarios.
Las televisiones y los monitores de ordenador son las aplicaciones prácticas más comunes de la síntesis aditiva.





Síntesis sustractiva: colores primarios

Todo lo que no es color aditivo es color sustractivo. En otras palabras, todo lo que no es luz directa es luz reflejada en un objeto, la primera se basa en la síntesis aditiva de color, la segunda en la síntesis sustractiva de color.

La síntesis sustractiva explica la teoría de la mezcla de pigmentos y tintes para crear color. El color que parece que tiene un determinado objeto depende de qué partes del espectro electromagnético son reflejadas por él, o dicho a la inversa, qué partes del espectro son absorbidas.
Se llama síntesis sustractiva porque a la energía de radiación se le sustrae algo por absorción. En la síntesis sustractiva el color de partida siempre suele ser el color acromático blanco, el que aporta la luz (en el caso de una fotografía el papel blanco, si hablamos de un cuadro es el lienzo blanco), es un elemento imprescindible para que las capas de color puedan poner en juego sus capacidades de absorción. En la síntesis sustractiva los colores primarios son el amarillo, el magenta y el cian, cada uno de estos colores tiene la misión de absorber el campo de radiación de cada tipo de conos. Actúan como filtros, el amarillo, no deja pasar las ondas que forman el azul, el magenta no deja pasar el verde y el cian no permite pasar al rojo.
En los sistemas de reproducción de color según la síntesis sustractiva, la cantidad de color de cada filtro puede variar del 0% al 100%. Cuanto mayor es la cantidad de color mayor es la absorción y menos la parte reflejada, si de un color no existe nada, de ese campo de radiaciones pasará todo. Por ello, a cada capa de color le corresponde modular un color sensación del órgano de la vista: al amarillo le corresponde modular el azul, al magenta el verde y al cian el rojo.
Así mezclando sobre un papel blanco cian al 100% y magenta al 100%, no dejaran pasar el color rojo y el verde con lo que el resultado es el color azul. De igual manera el magenta y el amarillo formaran el rojo, mientras el cian y el amarillo forman el verde. El azul, verde y rojo son colores secundarios en la síntesis sustractiva y son más oscuros que los primarios. En las mezclas sustractivas se parte de tres primarios claros y según se mezcla los nuevos colores se van oscureciendo, al mezclar estamos restando luz. Los tres primarios mezclados dan el negro.
La aplicación práctica de la síntesis sustractiva es la impresión a color y los cuadros de pintura.

  

  


Cian
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Magenta
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Azul


Magenta
+
Amarillo
=
Rojo


Cian
+
Amarillo
=
Verde
Cian
+
Amarillo
+
Magenta
=
Negro



En la impresión en color, las tintas que se usan principalmente como primarios son el cian, magenta y amarillo. Como se ha dicho, el Cian es el opuesto al rojo, lo que significa que actúa como un filtro que absorbe dicho color. La cantidad de cian aplicada a un papel controlará cuanto rojo mostrará. Magenta es el opuesto al verde y amarillo el opuesto al azul. Con este conocimiento se puede afirmar que hay infinitas combinaciones posibles de colores. Así es como las reproducciones de ilustraciones son producidas en grandes cantidades, aunque por varias razones también suele usarse una tinta negra. Esta mezcla de cian, magenta, amarillo y negro se llama modelo de color CMYK. CMYK es un ejemplo de espacio de colores sustractivos, o una gama entera de espacios de color.
El origen de los nombres magenta y cian procede de las películas de color inventadas en 1936 por Agfa y Kodak. El color se reproducía mediante un sistema de tres películas, una sensible al amarillo, otro sensible a un rojo púrpura y una tercera a un azul claro. Estas casas comerciales decidieron dar el nombre de magenta al rojo púrpura y cian al azul claro. Estos nombres fueron admitidos como definitivos en la década de 1950 en las normas DIN que definieron los colores básicos de impresión.
Colores elementales
Los ocho colores elementales corresponden a las ocho posibilidades extremas de percepción del órgano de la vista. Las posibilidades últimas de sensibilidad de color que es capaz de captar el ojo humano. Estos resultan de las combinaciones que pueden realizar los tres tipos de conos del ojo, o lo que es lo mismo las posibilidades que ofrecen de combinarse los tres primarios. Estas ocho posibilidades son los tres colores primarios, los tres secundarios que resultan de la combinación de dos primarios, más los dos colores acromáticos, el blanco que es percibido como la combinación de los tres primarios (síntesis aditiva: colores luz) y el negro es la ausencia de los tres.
Por tanto colores tradicionales como el violeta, el naranja o el marrón no son colores elementales.





Círculo cromático


Círculo cromático del Modelo de color RYB de síntesis sustractiva, basado en los primarios amarillo, rojo y azul. Hoy se sabe que es incorrecto, pero se sigue empleando en Bellas Artes.


Círculo cromático del Modelo de color RGB, basado en los primarios rojo, verde y azul. Es un modelo de síntesis aditiva.
Aunque los dos extremos del espectro visible, el rojo y el violeta, son diferentes en longitud de onda, visualmente tienen algunas similitudes, Newton propuso que la banda recta de colores espectrales se distribuyese en una forma circular uniendo los extremos del espectro visible. Este fue el primer círculo cromático, un intento de fijar las similitudes y diferencias entre los distintos matices de color. Muchos estudiosos admitieron el círculo de Newton para explicar las relaciones entre los diferentes colores. Los colores que están juntos corresponden a longitud de onda similar.
Desde un punto de vista teórico un círculo cromático de doce colores estaría formado por los tres primarios, entre ellos se situarían los tres secundarios y entre cada secundario y primario el terciario que se origina de su unión. Así en actividades de síntesis aditiva, se pueden distribuir los tres primarios, rojo, verde y azul uniformemente separados en el círculo; en medio entre cada dos primarios, el secundario que forman ellos dos; entre cada primario y secundario se pondría el terciario que se origina en su mezcla. Así tenemos un círculo cromático de síntesis aditiva de doce colores. Se puede hacer lo mismo con los tres primarios de síntesis sustractiva y llegaríamos a un círculo cromático de síntesis sustractiva.
El blanco y el negro no pueden considerarse colores y por lo tanto no aparecen en un círculo cromático, el blanco es la presencia de todos los colores y el negro es su ausencia total. Sin embargo el negro y el blanco al combinarse forman el gris el cual también se marca en escalas. Esto forma un círculo propio llamado "círculo cromático en escala de grises" o "círculo de grises".
Colores complementarios
Artículo principal: Colores complementarios
En el círculo cromático se llaman colores complementarios o colores opuestos a los pares de colores ubicados diametralmente opuestos en la circunferencia, unidos por su diámetro. Al situar juntos y no mezclados colores complementarios el contraste que se logra es máximo.
La denominación complementario depende en gran medida del modelo de círculo cromático empleado. Así en el sistema RGB (del inglés Red, Green, Blue; rojo, verde, azul), el complementario del color verde es el color magenta, el del azul es el amarillo y del rojo el cyan. En el Modelo de color RYB (Red, Yellow, Blue = rojo, amarillo, azul) que es un modelo de síntesis sustractiva de color, el amarillo es el complementario del violeta y el naranja el complementario del azul. Hoy, los científicos saben que el conjunto correcto es el modelo CMYK, que usa el cian en lugar del azul y magenta en lugar del rojo.
En la teoría del color se dice que dos colores se denominan complementarios si, al ser mezclados en una proporción dada el resultado de la mezcla es un color neutral (gris, blanco, o negro).


La reflexión en las superficies: colores sustractivos
Cuando la luz incide sobre un objeto, su superficie absorbe ciertas longitudes de onda y refleja otras. Sólo las longitudes de onda reflejadas podrán ser vistas por el ojo y por tanto en el cerebro sólo se percibirán esos colores. Es un proceso diferente a luz natural que tiene todas las longitudes de onda, allí todo el proceso nada más tiene que ver con luz, ahora en los colores que percibimos en un objeto hay que tener en cuenta también el objeto en si, que tiene capacidad de absorber ciertas longitudes de onda y reflejar las demás.
Consideremos una manzana "roja". Cuando es vista bajo una luz blanca, parece <![if !vml]><![endif]>roja. Pero esto no significa que emita luz roja, que sería el caso una síntesis aditiva. Si lo hiciese, seríamos capaces de verla en la oscuridad. En lugar de eso, absorbe algunas de las longitudes de onda que componen la luz blanca, reflejando sólo aquellas que el humano ve como rojas. Los humanos ven la manzana roja debido al funcionamiento particular de su ojo y a la interpretación que hace el cerebro de la información que le llega del ojo.
Una gran cantidad de ondas (colores) inciden en el pigmento, este absorbe la luz verde y roja, y refleja sólo la azul, creando el color azul.